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La expresión como manifestación de los afectos y de las emociones por medio de la gesticulación ejercida sobre las capas de piel, dejando vestigio o huellas de esta presión en represtación del dolor, esta sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo que puede ser por una causa interior o exterior.
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Este portafolio online forma parte del proyecto semestral de la asignatura Taller de producción visual de la Universidad de Concepción bajo tutoría del profesor José Miguel Morales.
Francisca Bozic Sáez. 3er año. Taller de Prod. Visual.
El cuerpo se define como aquella extensión limitada que es perceptible por los sentidos, en esta obra representándose explícitamente un cuerpo desnudo femenino sin identidad, lo fundamental de esta representación es la expresión como manifestación de los afectos y de las emociones por medio de la gesticulación ejercida en este caso sobre las capas de piel, dejando vestigio o huellas de esta presión en represtación del dolor, esta sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo que puede ser por una causa interior o exterior
Aborda no solo el aspecto estético de la representación corporal, sino que también invita a una reflexión profunda sobre la conexión entre la mente y el cuerpo. Explora cómo las emociones y presiones internas pueden manifestarse físicamente y convierte esta obra en un vehículo para exteriorizar las complejas dinámicas emocionales y psicológicas que definen la experiencia humana.
La disposición de los cuatro cuadros en una secuencia horizontal sugiere una progresión narrativa, invitando al espectador a seguir una historia implícita de dolor y liberación.
Simbolismo: La elección de un cuerpo femenino desnudo y sin identidad simboliza la universalidad de las experiencias emocionales y físicas, haciendo eco de luchas internas y externas que trascienden lo individual.
Adentra en una exploración profunda del cuerpo femenino desnudo, una travesía que desvela la vulnerabilidad y las presiones que definen nuestra existencia. En esta serie de obras, el cuerpo se convierte en un lienzo donde se plasman las huellas del dolor y la lucha interna, capturando la esencia de nuestras emociones más intensas.
La Trama de la Piel
Observa cómo los dedos dejan marcas visibles en la piel, cada presión física es un eco de las tensiones mentales y emocionales que la preceden. Estas huellas no solo deforman el cuerpo, sino que narran historias de dolor y resistencia. Aquí, el cuerpo es más que una extensión perceptible por los sentidos; es un testimonio sin identidad, una manifestación universal de afectos y emociones.
Emociones al Desnudo
La piel se convierte en un campo de batalla donde las emociones se gesticulan y se expresan, cada capa de piel lleva consigo las huellas de la presión, vestigios tangibles del sufrimiento. En este espacio, se revela la necesidad urgente de exteriorizar lo que nos consume por dentro, una lucha constante por rescatarse a uno mismo del abismo emocional.
Contrastes de Realidad y Ficción
Un fondo blanco, inicialmente improvisado, se transforma en un escenario ficticio que realza el cuerpo y crea un contraste poderoso. Este fondo no solo enmarca la figura, sino que también genera una atmósfera ilusoria, un paisaje utópico que resalta la fuerza de las emociones que nos dominan.
Reflexión Profunda
Más allá de la estética, estas obras son una invitación a reflexionar sobre la profunda conexión entre mente y cuerpo. Exploran cómo las presiones internas y las emociones pueden manifestarse físicamente, convirtiéndose en un medio para exteriorizar las complejas dinámicas emocionales y psicológicas que definen la experiencia humana.